Con vuestro permiso hoy voy a recuperar del baúl de los recuerdos a una vieja conocida. Se trata de una partida para La Llamada de Cthulhu que creé hace tiempo con el nombre de Odissey. A esta aventura le tengo un especial cariño porque se trata de la primera aventura que escribí con la intención de compartir con la comunidad.
Yo siempre había sido un consumidor de aventuras descargadas de internet, buscaba y rebuscaba entre las aventuras que la gente iba colgando en páginas especializadas hasta encontrar partidas que me interesaran y poderlas dirigir o adaptarlas a mi mesa. Ese trabajo tan poco agradecido que es el de crear y compartir, pero que a mí me había permitido tener horas y horas de diversión con poco esfuerzo.
Cuando por trabajo me desplazaron a Andorra a trabajar durante un año, lejos de familia, amigos y novia, de repente apareció mucho tiempo libre y nadie con quien compartirlo. Fue en ese momento cuando decidí emplear parte de mi tiempo a crear material descargable para compartir. Ahí nace Odissey como el primero de todos ellos.
Odissey era una partida que había dirigido hacía poco en mi mesa y de la que disponía de los apuntes que había escrito para dirigir la partida en formato electrónico. Así que me decidí rápidamente a empezar por remozar esos apuntes y convertirla en un material para otros directores de juego.
La historia del módulo se completa cuando, con ésta ya redactada al 100% y mientras estaba buscando página y foros donde compartirla, me topé con la editorial OKGames, que acababa de nacer en ese instante y que tenía la iniciativa de crear una revista de rol electrónica, gratuita y de calidad profesional. Ya había salido el primer número de la misma y su calidad era envidiable. Además buscaban colaboradores que pudieran aportar material.
Así que ni corto ni perezoso me lancé a la piscina y envié una copia de Odissey a Rafael Casuso, editor de OKGames. Me imaginaba una aventura de las mías maquetada de forma profesional y se me hacía la boca agua. Mi sorpresa fue cuando, al cabo de apenas un par de días Rafael se puso en contacto conmigo, comunicándome que se había leído la aventura, le había gustado mucho y que con mi permiso pensaba publicar la aventura en el siguiente número de la revista.
Al final acabó apareciendo en el número 3, unos cuantos meses después, y el resultado para mí no pudo ser más satisfactorio. Un subidón de ego que me impulsó a crear unos cuantos módulos más en esa época andorrana. Una tradición de crear aventuras y compartirlas que, a otro ritmo y con altibajos, he mantenido hasta ahora.
Pero si nos centramos en la aventura en sí, ¿qué nos ofrece este Odissey? Pues se trata de una aventura en la ambientación canónica de los años 20 pero en la que quería alejarme de la típica ambientación de Nueva Inglaterra y buscar una ubicación más exótica. Así, aunque la escena inicial de la aventura se inicia en los EEUU (más para facilitar el enganche de esta partida a campañas en curso que por otra cosa), el grueso de la misma se desarrolla en dos ubicaciones bastante poco explotadas, Islandia y Groenlandia.
La idea de la aventura es que les contratan para ir en busca de un navío extraviado durante una fuerte tormenta (el famoso Odissey que da nombre a la aventura) en las costas de Groenlandia. La historia empieza con una investigación en la ciudad de Reikiavik, último puerto desde el que zarpó el navío y acaba en la propia Groenlandia, mezclados con supersticiosos inuit y enfrentándose a una encarnación de Ithaqua.
Además aquí ya se intuye mi "famosa" predilección por los finales algo anticlimáticos, pues la aventura puede acabar en éxito para que al final los PJs se den cuenta de que han sido manipulados por las personas que les han contratado. Vamos, que ya desde jovencito uno apuntaba maneras.
En cualquier caso, como obra primeriza esta llena de muchos errores:
-Por un lado tiene errores de diseño en los que alguna de las pistas clave son difíciles de conseguir y no se proponen métodos redundantes para conseguirlas (en aquella época no me había leído el magnífico Esoterroristas y sus consejos de cómo crear partidas de investigación).
- Por otro la aventura no pasó por un testeo mínimo y alguno de los enemigos no son adecuados (por ejemplo el enemigo final resulta sorprendentemente fácil de derrotar).
- Pero quizás el más grande de los errores es la falta de documentación histórica de la misma. La verdad es que la mayoría de mesas no se fijarán en que el presidente de Alemania que sale en la aventura radiando un discurso murió varios años antes de la fecha en que se ubica la aventura ni otras muchas cosas así. Pero bien es cierto que muchas de esas discrepancias históricas se podrían haber evitado con un mínimo de documentación previa por mi parte. Pero en aquellas épocas era algo en lo que no me fijaba en exceso, me centraba más en el argumento que en los detalles de ambientación.
Nota: Os recomiendo leer el hilo sobre esta aventura que hay en el foro de Leyenda.net para haceros una idea de algunos de esos errores históricos que os comento y que podáis corregirlos si lo consideráis oportuno. El hilo está aquí.
Podría haber corregido alguno de los defectos sin excesivos esfuerzos, pero he decidido colgarla tal y vio la luz originalmente, con la maquetación de la OKGames Magazine y sus numerosos defectos incluidos y es que, al fin y al cabo es mi primer hijo rolero y todo el mundo quiere a sus hijos, tengan los defectos que tengan.
Para disfrutarla sólo tenéis que descargarla en este enlace:
Podría haber corregido alguno de los defectos sin excesivos esfuerzos, pero he decidido colgarla tal y vio la luz originalmente, con la maquetación de la OKGames Magazine y sus numerosos defectos incluidos y es que, al fin y al cabo es mi primer hijo rolero y todo el mundo quiere a sus hijos, tengan los defectos que tengan.
Para disfrutarla sólo tenéis que descargarla en este enlace:
Saludos y que vuestro camino sea llano y provechoso.